Esto ya fue dicho… Crónica sobre una charla y un debate
“¿De quién son tus ideas”, Beatriz Busaniche
Un título desafiante para la charla que construyó, a partir de ideas entramadas en el acervo cultural común, Beatriz Busaniche, Magister en Propiedad Intelectual, docente de grado y de posgrado en diferentes facultades de la UBA y en FLACSO.
La propuesta en el caso de "¿De quién son tus ideas? " fue un twittdebate, es decir, un intercambio de ideas a través de Twitter, con el hashtag: #educaton #ideaslibres. Se trató de una actividad con un momento asincrónico (el video de la charla en TED) y un momento sincrónico, el debate en Twitter. Los más de 150 participantes utilizaron todas herramientas posibles: twittear, retwittear, comentar intervenciones, compartir links y videos. Hubo más de 250 twitts durante las dos horas que se dispusieron para la actividad. No obstante, es interesante destacar que aun cerrado el debate las intervenciones y el intercambio de ideas continuaron (es más, continúan al momento de escritura de esta crónica).
El debate en sí mismo giró en torno de la noción de dominio público, sus regulaciones y restricciones. Hubo, en general, claras coincidencias entre los participantes respecto de algunas ideas centrales: “aprendemos en red”, “la creación debe ser entendida como construcción colectiva”. Esto se vinculó, también, con el hecho de que “las ideas se curan, se remixan y son pequeñas piezas dentro de la cultura.” Pero es importante destacar que muchas veces esto que se predica –dicen los participantes- no se lleva a la práctica. “La honestidad intelectual es la base de la cultura libre y colaborativa”, agregan. Como metarreflexión del debate, uno de los twitts resume el eje de discusión: “Mi mejor aporte a este debate fue un retwitt”.
Una pregunta, una charla, un punto de partida para una discusión que es muy actual y que se sigue construyendo y resignificando. El dominio público, ese espacio donde se encuentran las obras de los artistas que admiramos, forma nuestro acervo cultural común, aquello que se construye y se nutre día a día con lo que se hace, con lo que hacemos, con lo que hacen…
Para cerrar este relato, me gustaría tomar las palabras finales de Beatriz: “La cultura libre es la cultura, porque si la cultura no es libre no es cultura”. Evidentemente, el debate que se planteó no está cerrado y nos invita a seguir pensando en torno de la “propiedad de las ideas”. ¿De quién son mis ideas, tus ideas, nuestras ideas? ¿Cómo lo proyectamos a nuestras prácticas docentes? ¿Cómo pensamos los cambios no solo en la construcción del pensamiento sino sobre todo en las prácticas? ¿Por dónde empezamos? ¿Empezamos?